En la actualidad, y por la fama que han empezado a tener redes sociales como Twitter o Facebook, muchas de las informaciones que hoy en día escuchamos en los medios de comunicación son sacadas de ahí; sobretodo información sobre los famosos o noticias de última hora.
Pero esto nos hace preguntarnos si los ciudadanos de a pie podemos llegar a considerarnos verdaderos periodistas, si nuestras fuentes son fiables o si lo que nosotros decimos nos lo inventamos por llamar la atención.
El periodismo ciudadanos está teniendo una importancia considerable en la historia del mundo actual. Gracias a estos ciudadanos pudimos tener información de, por ejemplo, el cambio en el mundo árabe o las revueltas de los indignados en Madrid.
Este periodismo nada tiene que ver con las grandes empresas de comunicación, y además están amparados por la Declaración de los Derechos Humanos; pero, aun así, una gran cantidad de periodistas, que han estudiado verdaderamente la carrera, se encuentran indignados, ya que esta gente no tiene la carrera de periodismo y sus noticias copan titulares de radios, periódicos, televisiones...
Twitter y Facebook comienzan a perfilarse como herramientas de participación ciudadana en el devenir político, facilitando una conversación directa y en tiempo real entre legisladores y legislados.
Al mismo tiempo, esta comunicación transparente e inmediata permite a los periodistas ciudadanos una mirada cercana de lo que se cuece y les ofrece una fuente directa de informaciones políticas que hasta hace poco estaban reservadas a los periodistas mejor conectados.
Pero aunque todo parezcan cosas buenas, una gran cantidad de estudiantes de periodismo, aquellos que anteriormente hemos comentado lo indigandos que están, tienen que pagar una matrícula de 1.100 € y 800 € de mensualidades el primer año, y los cursos sucesivos costaría 1.100 € y 120 € en créditos; lo que haría un total de 5560 € sin querer hacer Masters ni Doctorados. (Si la universidad es privada)
Y esto hace replantearse a mucha gente si esta carrera le servirá para algo en el futuro, ya que si a la típica frase de padre '' Esa carrera solo servirá para que te mueras de hambre'' o '' Ahí solo entran enchufados, sino mira a Matías Prat'', ahora se le suma el problema de que tus artículos pueden ser rechazados porque interesen más los que haga el Periodista ciudadano.
También uno de los problemas del periodismo convencional es la gran cantidad de censura que sufren esta gente debido a los ideales políticos que tienen en la cadena o empresa donde trabajan.
Y aún así mucha gente sigue queriendo conseguir su sueño, ese sueño que la mayoría hemos tenido cuando eramos pequeños de ser famosos y salir por la tele y que sabíamos que muy poca gente era capaz de conseguir.
En conclusión, el periodismo puede ser una de las carreras más bonitas para estudiar (si es que de verdad te gusta), pero en la actualidad se le da mucha más importancia a tener un ordenador en tu casa, que estés todo el día conectado a las redes sociales y que hables de noticias extravagantes y vistosas; aunque también puedes ser el hijo de alguien importante y poder cumplir el sueño de otra persona.
Fuentes